La mayor incógnita es cuánto bajará el oficialismo respecto a 2019. ¿Les alcanzará para ganar?
Por Eduardo Paladini para Clarín.
El último antecedente pone la vara tan alta que asusta: hace menos de dos años, en la provincia de Buenos Aires los Fernández les sacaron 16,31 puntos a Macri y Pichetto (52,20% a 35,89%); y Axel Kicillof 12,71 a María Eugenia Vidal (52,40% a 39,69%). Con esa presión y a sólo unos días de la PASO 2021, la cuenta principal que hacen en el Frente de Todos es cuánto caerán en el principal distrito del país.
El promedio de esa baja, creen, rondará el 20%, con lo que esos 52 y pico de 2019 se reducirían a un 42%. Las mismas fuentes, de todos modos, mantienen su pronóstico de triunfo de la boleta de Victoria Tolosa Paz contra la suma de Diego Santilli y Facundo Manes, por entre «4 y 5 puntos».
«Tolosa 42, Santilli 22, Manes 15, Espert 7, Randazzo 3 y Del Caño 3», enumera casi a modo de apuesta una alta fuente del Gobierno provincial. Otro dirigente muy cercano al Instituto Patria coincide pero alerta: «Ese es un escenario, relativamente optimista. La gran pregunta hoy es cuánto se cae respecto a 2019. Si bajás a 43/44 sería excelente, a 40/42 bien y menos de eso puede ser una catástrofe».
La encuesta final y el núcleo duro
En el comando de campaña está en marcha una última encuesta, que estaría finalizada el sábado. Pero con los yerros de la presidencial, todos son cautos con esos números. «Los sondeos a teléfono fijo ya mostraron que no sirven por sí solos. Con el celular pescás a los militantes y con la online no llegás a los sectores más pobres. Y los que dicen que hacen presenciales, ¿te creés que se meten en una villa con narcos en Rosario», suma incertidumbre un analista K.
Y sigue: «Hoy las encuestas te sirven para medir humor social o definir políticas públicas. Nosotros, por ejemplo, después de 5 relevamientos seguidos, con un acumulado de 50.000 casos, confirmamos el descontento de los jóvenes con el Gobierno. Pero las encuestas para predecir resultados electorales perdieron efectividad».
Uno de los temores en el oficialismo es que, casi por primera vez desde que el kirchnerismo llegó al poder, ven que el núcleo duro que sostuvo ese proyecto está desanimado, «sin tanta intensidad». Se basan en datos de diferente tipo: «Lo ves en las redes, en la baja del rating de C5N o que AM 750 cayó al sexto lugar. Son datos públicos y están mostrando algo».
En 2015, completan el análisis, la movilización de este núcleo duro fue lo que permitió que Daniel Scioli perdiera por unos 3 puntos el balotaje contra Mauricio Macri, cuando se especulaba con una brecha de 10. Visto desde la vereda de enfrente, las plazas de macrismo duro, en 2019, ayudaron a una derrota más digna en la presidencial y sostuvieron a Juntos por el Cambio como alianza.
La desventaja de pelear contra dos
En el kirchnerismo reconocen que la suma de candidatos en la principal PASO opositora les juega en contra. También reparan en la figura de Manes, «que los ayuda a sumar un voto moderado. La polarización en Provincia va a ser más alta que en otros distritos. No vemos a Espert comiéndolo tantos votos al macrismo».
Otro funcionario de Provincia, muy crítico sobre cómo se encaró la campaña, también es optimista en que habrá triunfo oficialista. Pero cuando se hace el punteo por municipio, las brechas generan dudas: «En Almirante Brown estamos 6 arriba, en Hurlingham 4. Pero en Tres de Febrero vamos a perder, y en La Plata nos pueden cagar a palos. Hay que esperar».
Otro consultor, que pidió reserva de nombre porque está trabajando para un candidato K en el interior, advierte que otra vez las encuestas (en este caso online) pueden estar subestimando el voto peronista. Pone un ejemplo: «Yo había medido online en Chubut y la suma de Juntos por el cambio me daba 35 puntos, contra 30 del Frente de Todos y 15 del espacio del gobernador Arcioni. Cuando medí presencial, el Frente de Todos me dio 44 y Juntos por el Cambio 30. Ojo que puede estar pasando algo parecido al 2019».
El mismo analista hizo un relevamiento reciente en Córdoba. Y allí el sondeo presencial le dio «30 puntos a Alejandra Vigo (la esposa y candidata del gobernador Juan Schiaretti), contra 44 entre Luis Juez (26) y Mario Negri (18), y sólo 10 del postulante del FdT Carlos Caserio».
En esta provincia, el número que asusta es que había sacado JxC en la elección general 2019: 61,31%, 30 puntos arriba del Frente de Todos. Otro escenario que difícilmente se repita.
